Su uso es milenario, desde China al antiguo Egipto, pasando por distintas civilizaciones. También fueron mencionadas en los escritos de Hipócrates en el siglo IV antes A.C. El Ajurveda (escrito médico indio más antiguo, aprox. 1500 a. C.) El buda Nichiren Daishonin la menciona en un gosho sobre el año mil doscientos.
La cultura romana también las utilizaba, o médicos como Celso, Galeno y Paracelso, aportaron textos médicos a cerca de su uso. En otras culturas se decía que esta terapia era el método más efectivo de eliminar rápidamente y sin efectos secundarios el dolor de espalda, y escribían: "allí donde la espalda duele aplicar ventosa" (Kuning vom Odenwalde). En este caso el material con que se fabricaba era a partir de cuernos de vaca.
La terapia con ventosas occidental procede de Japón, donde se usaba como tratamiento preventivo y fue divulgada por el Dr. Kuroiwa. En nuestra época las abuelas las utilizaban con frecuencia, para diferentes procesos como por ejemplo catarros, empachos, etc.
La medicina Árabe las utiliza desde hace miles de años con registros de innumerables enfermedades tratadas, dándole el nombre de “Hijhama”, y utilizándolas en determinados días del mes respetando los ciclos lunares para obtener los mejores efectos.
En China al comienzo eran de bambú. Los chinos las llaman (xi bei fa, xi tong fa), el método consiste en la utilización de tazas o semiesferas de vidrio preferente mente utilizadas hoy, ya que la antigüedad utilizaban cuernos de buey, cañas de bambú, porcelana, etc.
Todo lo que les permitiera generar vació sobre determinadas áreas del cuerpo, para atraer la sangre por succión, liberando toxinas, energías negativas, frió, logrando la mejoría y curación de un gran número de dolencias.
Al generar una congestión local promueve la circulación sanguínea y el fluir del Qi, aliviando dolores, tumefacción e hinchazón.
El tratamiento con ventosas sirve para múltiples usos, entre los que podemos encontrar:
Contracturas musculares, malas digestiones, dismenorreas, estreñimiento, adiposidades, ayudando en la pérdida de peso, en dolores localizados, realizando un efecto de sedación, y movilización de la circulación, aumentando el calcio en la sangre y sacando la sangre que no circula o está estancada. En casos de estados debilitantes crónicos son también una buena opción. Tiene además un efecto anti estrés, estimula la zona u órgano proximal y activa los puntos y meridianos correspondientes a esta. Tiene un efecto analgésico, muy útil en el tratamiento del dolor, desintoxicación, etc.
En nuestros días la terapia con ventosas vuelve a nombrarse dentro de las Terapias que emplean los Profesionales de las Terapias Naturales, entre los que se encuentran Fisioterapeutas, Enfermeros y demás profesionales debidamente formados para tal fin.
La filosofía de nuestro Centro de Terapias Naturales, es realizar métodos sencillos y eficaces para tratar diferentes patologías, y este es uno de ellos.
