RADIOFRECUENCIA E HIPERTERMIA PROFUNDA
El
objetivo de la hipertermia es aplicar corrientes de alta frecuencia en el
tejido biológico, para que actúe desde el interior de la célula, regenerando y
estimulando las capas más profundas del tejido.
El
factor más interesante, es el hecho de que la aplicación de alta frecuencia no
transmite calor al paciente, sino que se genera en los propios tejidos por el
movimiento de cargas eléctricas a través de la materia al aplicar al tejido un
tipo específico de alta frecuencia ( 500 Khz). Este aumento de temperatura
logrará un aumento del trofismo (desarrollo, nutrición y mantención de la vida
de los tejidos) y por tanto un proceso de recuperación acelerado. El suministro
energético es fundamental e importante, buscando objetivos de estímulo metabólico fundamentalmente.
Es eficaz por que cuando esta energía
penetra en el organismo, produce un agradable aumento de la temperatura de los
tejidos, que se traduce en:
· Reactivación de las funciones fisiológicas celulares con
incremento de la microcirculación.
· Estimulación de los fibroblastos (tejido conectivo) y la síntesis
enzimática, acelerando los procesos de reparación del tejido.
· Activación de la reabsorción de edemas en áreas con procesos
inflamatorios y del drenaje linfático.
· Favorecimiento de una cicatrización rápida.
· Aumento de la permeabilidad
de las membranas, lo que permite una mejor transferencia de
metabolitos
y absorción de los principios
activos aplicados durante el tratamiento.
· Aceleración de la producción de colágeno y elastina.
· Estimulación del sistema inmunitario.
· Disminución de radicales libres.
· Disminución de la acidez de los tejidos.
- En primer lugar, el claro efecto térmico provoca una avalancha de sangre a la célula, lo que supone un incremento de nutrientes y oxígeno a la vez que favorece el drenaje intercelular, liberando a la célula enferma del bloqueo de los metabolitos (cualquier molécula utilizada o producida durante el metabolismo) y desechos.
- En segundo lugar el efecto atérmico, que es el aporte directo de energía al interior de la célula, supone un aumento del potencial celular necesario para que las células puedan desarrollar su función correctamente, de nada sirve poner a disposición de la célula oxígeno y nutrientes si ésta no es capaz de cogerlos.
A través de este
sencillo proceso se favorece que la célula desarrolle correctamente su
funcionamiento y muy internamente la regeneración celular, por lo que los
tejidos se reproducen más rápidamente y mejor.
Otro efecto a
destacar es, sin lugar a dudas, la liberación de las endorfinas, la cual es
responsable del prolongado efecto analgésico del aparato ante el dolor.
La
sensación de calor agradable, es sedante, provocando una reacción del sistema
nervioso parasimpático. Y cuando predomina el parasimpático se produce:
· Sopor
· Sedación general
· Y relajación muscular.
BENEFICIOS
· Acción calórica.
· Acción de relajación de los vasoconstrictores
· Acción de incremento de la actividad leucocitaria
· Aumento de la función de asimilación y desasimilación
· Aumento de las oxidaciones
· Duplicación de la velocidad de reacción química en el tiempo
· Aumento de la actividad glandular
· Secreciones sudorales
· Glándula hepática y venal
· Acción positiva de la inflamación
· Acción de activación del quimismo (conjunto de transformaciones
químicas) celular en el sistema nervioso
· Acción tranquilizadora de la sintomatología dolorosa
· Acción sedante
· Acción antibactericidas